La escotilla es uno de mis escenarios favoritos de Lost. Aquel bunker retro-futurista está muy bien conseguido y se me hace muy natural imaginarme una estructura así escondida en el subsuelo de la selva. (Ojala ciertos templos de cartón estuvieran tan bien integrados con la isla). Muchas veces me he dicho a mi mismo: “Cuando sea millonario convertiré el living de mi casa en la escotilla”. Lo quiero todo: las murallas rojas, la cocina equipada, la mesa de ping-pong, la biblioteca desactualizada y llena de libros de espionaje, la colección de oscuros discos setenteros, la armería llena de armas rusas, la bicicleta, los extraños cuadros, la lampara de lava, los dardos, el mural desesperado de Desmond, la amenaza electromagnética constante, el botón...
Entérate del resto y ve el video después del salto.