jueves, 22 de septiembre de 2011

...un hombre despierta en medio de la selva?

Un día como hoy, hace exactamente siete años, el vuelo 815 de Oceanic se estrelló en una misteriosa isla del pacífico.


El resto y el video después del salto...

Siete años después, me parto un poco la cabeza pensando en algo emotivo que decir. Pero a decir verdad, no ando muy emotivo últimamente. Parece que no quiere salir nada bello sobre Lost de mi teclado. Al menos la escena para colocar en Youtube se elige sola: la primera escena del primer capítulo. Pilot. Lógicamente.



Pero de cierta forma ya hablé de ella, cuando la comparé al inicio de un capítulo de Locke. Entonces me iluminé: este blog (formato obsoleto hasta decir basta) se trata y siempre se tratará sobre "ese loco estado mental que era vivir en un mundo con Lost". Lo dice clarito en el texto a la derecha. Pero hoy es una excepción. Hoy es un día para rememorar:

Ese loco estado mental que es acomodarse, dispuesto a ver Lost por primera vez.

El estado por defecto es esa maravillosa sensación de ser envuelto por el misterio, la necesidad imperiosa por ver más episodios, el enamoramiento paulatino por al menos tres o cuatro personajes, quedar pasmado por la belleza de isla... Eso es más o menos lo que le pasa a todo el mundo, y que lamentablemente sólo se vive una vez en la vida. También es muy común cuando uno empieza a ver Lost por primera vez, soñar que se está en la isla.

A muchos les empieza una ansiedad mortal por respuestas. Voraz, una nueva necesidad fisiológica para colocar entre el hambre y el sueño. Los más desesperados no pudieron soportar la serie más allá de un par de temporadas. Era mejor callar esa nueva boca que alimentar.

Hablando de reacciones particulares, un gran amigo mío en los primeros capítulos sentía miedo. ¿Miedo dices? Sí, mucho, como quien ve una película de terror. Siempre lo encontré curioso. La experiencia de mi novia fue aún más extraña. Empezó por el capitulo nueve y luego fue rellenando. Ella es una amante de la no-linealidad, así que estoy seguro que eso hizo la experiencia aún más interesante para ella. Otro amigo mío empezó cuando la serie estaba completa, teniendo todos mis DVDs a su disposición. Como era de esperar la vio entera en un par de semanas. Para él Lost es una gran masa que empieza en Pilot y termina en The End al poco rato. Nunca vivió la angustia de un cliffhanger, los meses de espera, esquivar spoilers, sucumbir a los spoilers, la deliciosa paranoia en los foros y entrevistas. Quizás sólo se perdió un montón de teorías tontas. Pero también se perdió ese bello ejercicio mental que es crear capítulos en tu cabeza. Esos que siempre son mejores a los capítulos reales.

Mi propia experiencia: Me llamó la atención que hubieran números malditos en un serie que transcurría en la selva. Sin mayores expectativas, decidí bajar un torrent que contenía unos treinta capítulos, todos los que existían por aquel entonces. Luego: cerrar las cortinas, poner subtítulos, acomodarse en un sillón, colocar mis pies sobre la mesa, y disponerse a ver uno o dos capítulos...

Naturalmente los vi todos de corrido. Me encontraba perplejo y feliz por lo que acababa de ver, y que me había chupado todo el fin de semana; enamorado digamos. La gracia es que en ese momento no sabía que tan enamorado estaba. Fue como si la niña con la que te besuqueas borracho y distraído en la playa termine repentinamente siendo el gran amor de tu vida.