jueves, 5 de abril de 2012

...nos Orientaron (Parte III)

Si tuviera que resumir todo lo que era Lost en una sola escena, sería esta: El final de Orientation.


Que también es el final de ese hermoso arco de tres capítulos (Man of Science, Man of Faith; Adrift y Orientation) que fue La Apertura de la Escotilla. Una de las partes más intensas de la serie, llena de momentos icónicos: La presentación de Desmond como un operario desquiciado, Mr. Eko pegándole a la gente con un palo, Sawyer escapando de un tiburón, Jin corriendo maniatado gritando “Others”, Walt fantasma, Kate reptando por los tubos de ventilación, Make Your Own Kind of Music, armas infinitas, comida infinita, el primer video Dharma, Jack histérico, ver cómo conoce a Sarah, ver cómo Locke conoce a Helen, ver cómo Michael pierde a Walt, las emocionantes escenas de gente apuntándose con rifles unas a otras, desde tres perspectivas distintas. Es lo más parecido que hay a “Lost: La Película”. Todo rematado con esta gran discusión entre Jack y Locke.

Por el mismo motivo quiero que sea el final de esta selección, y volver al formato de siempre: sólo una escena por episodio. Con ustedes: Jack y Locke discuten qué hacer con respecto al Botón.

El resto y el video después del salto...

Sayid trabaja por reparar el computador de la escotilla contra reloj -literalmente- sin repuestos e iluminado solamente por la luz emergencia. La máquina ha recibido un balazo y faltan pocos minutos para ingresar el código, sino el mundo estallará ¿O no? No es llegar y desatender algo así, pero realmente ¿quieren convertirse en funcionarios, dejar su casi apacible desempleo y volver a vivir bajo la tiranía del reloj? Sayid es básicamente un héroe, y un hombre práctico, por lo que no se lo cuestiona mucho. Kate carga con la culpa de dispararle al computador y robar chocolate, así que busca como niña buena el interruptor para dar la luz nuevamente, hasta que lo encuentra. Hurley no quiere saber nada del código, que es nada menos que sus números malditos. Locke es pura fe, el botón en ese momento ES LA ISLA, ni más ni menos, y apenas está reparado se sienta a digitar: 4 8 15 16 23 32

Entra Jack, corrige el código, es 42 no 32, y se dispone a marcharse. Yo creo que está algo aliviado, total ya es de día, los Otros no vinieron a matarlos y le encontró a Locke una caja de arena para que juegue y no moleste. Luego, la tensión: Locke obliga a Jack para que presione el botón, para que entre a la caja de arena. No Sayid, no Hurley, no Kate, ni él mismo, tiene que ser Jack, el líder de los sobrevivientes. Lo obliga a tener fe: en el botón, en la Isla, en esa misma isla donde se estrellaron y no murieron, donde parecen tiener algo que hacer. En ese momento ese algo es presionar Execute.

-¿Por qué encuentras tan difícil creer?
-¿Por qué lo encuentras tan fácil?
-¡NUNCA HA SIDO FÁCIL!

Jack cede, da el salto porque sabe que muy en el fondo, él también es un hombre de fe. Aprieta el botón y el contador se reinicia. Quiéralo o no ya es parte de la máquina de hacer Isla. El contador suena con uno de sus demoniacos sonidos conductistas. Sólo quedan 107 minutos para ingresar el código otra vez, y otra vez, y otra vez...

Anexo para ir cerrar todo este asunto de Orientation de una vez


Como voy desaprovechar la oportunidad de hablar de los números, que son sin duda el misterio más popular de Lost. Como comenté en otro post fue uno de los motivos que me hizo interesarme en la serie. Porque si uno lo piensa ¿Qué tienen que ver unos números con una isla perdida en el Pacífico?  Donde se esperaría que no hubiera computadores, gente, y demás cosas que suelen acompañar la presencia de números en este mundo. Los números olían a misterio, y como decía el fandom español, claramente eran chungos.

Pero como recordaría pedantemente todo profesor de matemáticas que se precie: los números están en todas partes. Nos rodean  donde quiera que vayamos, incluso en una isla en el culo del mundo. Son una forma de expresar el ritmo del Universo. Y hablando de ritmo, esta era una de mis teorías favoritas: alguna vez leí que los números surgían a partir de la canción instrumental YYZ de la banda canadiense Rush, si uno jugaba un poco con la clave Morse. No sonaba muy creíble, pero me encantaba. Además siempre era lindo cuando referenciaban algo que a uno le gustaba en Lost, y Rush no se había ganado su guiño.

The Lost Experience, juego interactivo oficial que gran parte de los fans hispanoparlantes no jugaron, decía que los Números salían de una ecuación, desarrollada por el matemático ficticio Enzo Valenzetti. Esta ecuación permitía determinar el número exacto de años y meses antes que la humanidad se extinguiera a sí misma. Interesante, pero digamos que cuenta a medias. La serie propiamente tal, nunca dijo nada muy concreto, y le estaré eternamente agradecido por eso. Los números son simplemente la tonada de la Isla, su desquiciante canto del destino. Hurley, futuro amo de la Isla, estaba más conectado que nadie a esa tonada. Que lamentablemente no es YYZ.

Queda preguntarse por qué esos números en particular: los guionistas dicen que simplemente tomaron números que ya habían aparecido en la serie con anterioridad, más el número 42 como referencia a The Hitchhiker's Guide to the Galaxy, donde "42" es la respuesta a la pregunta definitiva sobre la vida, el universo y todo… Suena apropiado.