martes, 21 de junio de 2011

...Boone es el sidekick que John Locke siempre quiso? (Parte I)

Cuando un hombre ha alcanzado la grandeza, o aspira a alcanzarla, necesita que otro hombre lo secunde. Necesita un Sancho Panza para que sea su escudero, necesita un Robin que le ayude en su cruzada contra el crimen, necesita un Boo-boo que le ayude a recoger canastas en el parque Yellowstone. Y eso es un Sidekick. John Locke encontró el suyo en Boone Carlyle. 

 

El resto y el video después del salto...

Las cosas no habían ido particularmente bien para Boone hasta ese momento. En un principio trató de arrimarse al mismísimo líder de los sobrevivientes, Jack, pero este nunca lo tomó muy en serio. Algo como “Claro, claro, anda a buscar lapiceras hijo de mamá, y deja que el doctor haga su trabajo”. Casi se ahoga tratando de salvar a una mujer… que murió. Fue sorprendido robando agua. Fue sorprendido robando el arma del Marshal. Fue sorprendido intruseando las cosas de Sawyer en busca de inhaladores. Fue golpeado por Sawyer por dicho acto. Fue estafado por Shannon. En conclusión, sino fuera porque era increíblemente atractivo, Boone era un completo perdedor. No por eso un mal personaje, creo que nos representaba un poco como espectadores. Personas normales, con pasados no tan intrigantes (sí, estaba el drama con su media hermana, pero no se compara con ser un torturador irakí o un amo de la droga nigeriano), y sin mayores habilidades  para colaborar en una isla perdida en el Pacifico. Boone era como uno, sólo que con mucho más dinero y atractivo físico.

Y al igual que uno, una vez que se encuentra en la isla, siente una profunda necesidad de seguir a John Locke. No hablo del John Locke atormentado y errático que uno conoce después de ver la serie completa, sino el Ultra Omnipotente y Super Empático John Locke de la Primera Temporada™. El resultado: una pareja hecha en el cielo. Me gusta la dinámica entre Boone y Locke. Aquel par de perdedores que partían todas las mañanas en busca de jabalís y que siempre volvían con las manos vacías. Que fuéramos sólo los espectadores los que supiéramos en que estaban metidos realmente era entretenido. Un gran relación, incluso un poco homoerótica, como sugiere Shannon. El sidekick es un recurso narrativo clásico, y creo que en Lost lo desarrollaron muy bien. 

La escena que quiero compartir con ustedes, es el proceso de seducción en el cual quedan ligados como héroe y sidekick. Corresponde al capítulo All the Best Cowboys Have Daddy Issues (gran título): Al enterarse que han raptado a Claire, Boone desoye a Shannon y se une a Locke en la cacería por Ethan.

Es interesante ver como la persecución no es algo que les importe mucho a ninguno de los dos, si uno se fija la emoción principal en ambos es conocerse. Se preguntan por sus vidas anteriores. Ambos descubren que provienen de trabajos pusilánimes, 0% aventureros. Presidente de una empresa de bodas debe ser uno de los trabajos menos varoniles que se me pueden ocurrir. Y por otro lado está Locke, que en lugar de ser un taxidermista o un matón como se imagina Boone, es un Supervisor regional de cobros para una empresa de cajas…que mierda es eso! 

 
Así que bodas, eh.
También despliegan sus improvisadas habilidades selváticas: Boone coloca pedazos de una camiseta roja para no perderse, cosa completamente innecesaria, pero que al menos sirve para que suelte un dato de trivia de Star Trek, cosa que debe conquistar a Locke hasta algún punto, que ama ese tipo de cosas. El calvo por su parte, muestra sus capacidades como rastreador. Y más importante que eso, predice con segundos de exactitud la lluvia… aquella torrencial lluvia que había en Lost. Y es mágico. Y es inquietante. Y uno quiere seguir a Locke. Y Boone sigue a Locke... para siempre.