lunes, 13 de junio de 2011

…Charlie le canta a Jin?

En Lost había personajes que no se mezclaban mucho. Tomemos por ejemplo a Charlie: tenía un montón de escenas con Claire, con Hurley o con Desmond, pero rara vez tenía un motivo para compartir con Jin. Se podría decir que no existía una dinámica entre ellos. ¿Era tan así?

 

El resto y el video después del salto...
Creo que existía una interesante relación entre Charlie y Jin. Aunque sólo existen un par de escenas en toda la serie para sustentarlo. Esta relación se basaría en lo siguiente: Charlie UTILIZA a Jin como una especie de terapia. Una vez que te encuentras en una extraña isla con osos polares y botones apocalípticos, una gran forma para mantener la mente sana es desahogarse con otro hombre adulto, de  preferencia que no entienda una palabra de lo que dices. En Homecoming vemos a Charlie acercarse a Jin, con aquella bella desfachatez que tienen los voladitos cuando quieren ser amistosos, se ve que incluso se dio el trabajo de aprender  a saludar en coreano. Luego le suelta un pequeño monólogo, sobre lo afortunado que al no entender nada de lo que pasa en la isla. Sweet bloody ignorance. Entonces, son emboscados por Ethan.


En The 23rd Psalm de la segunda temporada, vemos a Charlie llevando el asunto un paso más allá, ya no sólo hablándole a Jin sino que cantándole relajadamente una canción de los Kinks. La instancia terapéutica es interrumpida esta vez por Mr. Eko, quien llega iracundo, portando una virgen llena de heroína, muchos misterios por resolver y las demás lostiadas habituales.

Kinks. Kinks with the "k" at the end. A kicking ka. Kinks.

La escena es adorable. La interpretación profundamente amateur de Charlie es muy divertida, así como la forma en que interrumpe la canción con un “it’s a good tune, Jin” como quien trata de vender una canción a un amigo. Sin mencionar la cara de cabreo de Jin. La elección del tema es muy Lost. En lugar de elegir una banda británica popular, eligen una de segundo orden: The Kinks. Y en vez de optar por un tema conocido, o de su mejor época, como el trilladísimo “You Really Got Me” o “Lola”, eligen un tema rarísimo. Una joyita llamada “He is evil”. Buen representante del sonido de la banda durante los setenta: raras operas rock, demasiado pretenciosas para los fanáticos del pop, demasiado poco virtuosas para los amantes del rock progresivo. Una extraña tierra de nadie, que supo cautivar el alma de Charlie, y la mía. Siempre le deberé a Lost haberme presentado a los Kinks, una de mis bandas favoritas.

Volviendo a Charlie y a Jin, les vemos en un par de instancias de men bonding durante la tercera temporada. Y si bien no fue explícito, me gusta creer que el “Jin terapéutico” siguió pasando hasta la muerte de Charlie. O hasta que Jin aprendió demasiado inglés, y ya no sirviera para esos fines.